jueves, 5 de enero de 2012

La Liga Árabe solicitará ayuda a ONU sobre Siria


Las autoridades sirias liberaron a más de 500 presos acusados de participar en actividades contra el régimen según lo informó la televisión estatal siria, en lo que parecía ser otro gesto para cumplir con el plan de la Liga Árabe. Dicho plan siendo supervisado por cerca de 100 observadores de la Liga Árabe en Siria y entre sus puntos sobresalientes exige al régimen del presidente Bashar Al-Assad el retiro las fuerzas de seguridad y las armas pesadas de las ciudades, iniciar conversaciones con líderes de la oposición y liberar a los presos políticos.

La Liga afirma que ha ganado algunas concesiones por parte de Siria, incluyendo la retirada del armamento pesado militar de las ciudades y la liberación de miles de prisioneros. Nabil Elaraby Secretario de la Liga Árabe, dijo que Siria había liberado a unos 3.500 detenidos en las últimas semanas y la televisión estatal sumó 550, pero los activistas sostienen que alrededor de 25.000 presos políticos; las cifras son imposibles de verificar, ya que el régimen sirio a vedado el acceso a casi todos los periodistas extranjeros o grupos de DDHH a pesar de que es una de las estipulaciones acoradas el 19 de diciembre en el plan de la Liga Árabe.

Los activistas de la oposición señalan que las autoridades sirias no están cumpliendo con sus promesas de retirar las tropas de las calles de las ciudades, lo que contradice las declaraciones de paz de la Liga Árabe monitores que las fuerzas gubernamentales se han retirado. Nabil Elaraby dijo en El Cairo que los monitores habían informado que las fuerzas de seguridad estatales se habían retirado de las zonas residenciales; pero los opositores indicaron que los tanques del ejército han sido reemplazados por vehículos blindados de la policía que todavía tienen la capacidad de disparar armas pesadas.

El jeque Hamad bin Jassim al-Thani, tras reunirse con el Secretario General Ban Ki-Moon en Nueva York, dijo que los monitores la Liga Árabe habían cometido "errores" en Siria durante la misión sin dar más detalles. El jeque Hamad señaló que esta era la primera experiencia de ese tipo y que se debían evaluar los tipos de errores que tuvo la misión, y que el objetivo en siria era observar no detener la violencia.

Hamad dijo que la Liga no tardaría en escuchar los resultados de los monitores y evaluar la viabilidad de la misión: "Vamos a evaluar todos los aspectos de la situación y vamos a ver la posibilidad de la delegación continúe o no y cómo podemos llevar a cabo esta misión, pero tenemos que escuchar a los informes de los que estaban en el suelo, en primer lugar.

En concordancia con las declaraciones de Hamad, el coronel Riyadh Al-Assad, líder del Ejército Libre Sirio (ELS) le pidió a la Liga Árabe que admita el fracaso de su misión de observación en el país e instó al organismo árabe a buscar la ayuda de la ONU para poner fin a casi 10 meses de derramamiento de sangre. Durante una entrevista en Turquía, el coronel Al-Assad dijo inicialmente que los monitores deben ser retirados y que Naciones Unidas debe asumir la responsabilidad –aunque posteriormente se retractó- debido a que los monitores estaban siendo engañados por el régimen sirio, que utilizaba todos los medios para burlar el protocolo que firmó con la Liga Árabe.

El líder del ELS denunció que las autoridades transfieren los presos a los cuarteles del ejército, donde los observadores no están autorizados de acuerdo con el protocolo; los vehículos militares están pintados de azul y se identificaron como "policía antiterrorista" para hacer creer que es la policía y los soldados fueron vestidos con uniformes de la policía. Los Comités de Coordinación Local, otro grupo de la oposición, han calificado a la misión como poco profesional y dijeron que al régimen de Al-Assad le resultaba fácil engañar a sus monitores.

Tras una reunión con el Secretario General Ban Ki-moon, el Primer Ministro de Qatar, jeque Hamad bin Jassim al Thani -quien encabeza el grupo de trabajo la Liga Árabe para Siria- dijo que su organización buscará asistencia técnica de la ONU tras la creciente ola de críticas sobre el accionar de la misión en Siria; las falencias fueron graves, por ejemplo, no hubo evidencia de descontento desde la oposición sino que por el contrario durante la visita a Homs todo parecía ser una parodia burlándose de los monitores.

Hamad, al ser consultado sobre si considera que la crisis de Siria va en camino al Consejo de Seguridad de la ONU, dijo que "siempre tratamos de resolverlo dentro la Liga Árabe. Sin embargo, esto depende del gGobierno de Siria, si van a ser muy claros con nosotros para resolverlo o no.

Las acusaciones de la oposición sobre las escaramuzas operadas desde el régimen sirio para despistar a los monitores de la Liga Árabe estaban presentes desde el momento que se suscribió el acuerdo para permitir el acceso a los observadores. El régimen sirio ha demostrado pocas intenciones de torcer de manera drástica su política, ha negado sistemáticamente las reformas y ha aplicado de manera creciente el uso de la fuerza. La duda es como seguirá ahora la situación.

El sábado la Liga Árabe recibirá el informe en El Cairo y debatirá sobre los pasos a seguir aunque el jeque Hamad, jefe del grupo trabajo para Siria, ya adelantó que pedirá ayuda a ONU reconociendo las deficiencias en la misión. Solo resta esperar que la Liga Árabe reconozca que hubo errores significativos y vuelva al terreno con la lección aprendida o bien decida que Siria es un caso perdido y remita las acciones al Consejo de Seguridad.

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