Robert Ford, el primer enviado de EE.UU. Siria desde 2005, llegó a Damasco para ocupar el puesto dejado vacante por casi seis años debido a la congelación de las relaciones bilaterales.
"El nombramiento de Embajador de Ford representa una acción tangible de América para tratar de encontrar intereses comunes entre Siria y los Estados Unidos a través de un intercambio más regular y directa con el gobierno sirio y la gente", señaló un comunicado de la Embajada norteamericana en Damasco.
"El nombramiento de Embajador de Ford representa una acción tangible de América para tratar de encontrar intereses comunes entre Siria y los Estados Unidos a través de un intercambio más regular y directa con el gobierno sirio y la gente", señaló un comunicado de la Embajada norteamericana en Damasco.
El presidente George W. Bush, llamó a su enviado a Damasco en febrero de 2005 a raíz de la presunta participación de oficiales sirios en el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri.
El descongelamiento de las relaciones bilaterales se inició con las conversaciones de paz indirectas entre Israel y Siria, mediada por Turquía que se detuvieron en Diciembre de 2008, cuando Israel comenzó un período de tres semanas de ofensiva militar en la Franja de Gaza.
Esta designación marca un cambio en la visión de la administración Obama también señala un nuevo rumbo en la política norteamericana para la región. Ford llega a Siria en un momento crucial para Medio Oriente ya que los distintos conflictos pasan de manera directa o indirecta por las decisiones de Damasco.
El descongelamiento de las relaciones bilaterales se inició con las conversaciones de paz indirectas entre Israel y Siria, mediada por Turquía que se detuvieron en Diciembre de 2008, cuando Israel comenzó un período de tres semanas de ofensiva militar en la Franja de Gaza.
Esta designación marca un cambio en la visión de la administración Obama también señala un nuevo rumbo en la política norteamericana para la región. Ford llega a Siria en un momento crucial para Medio Oriente ya que los distintos conflictos pasan de manera directa o indirecta por las decisiones de Damasco.
Las intervenciones de Bashar Al-Assad entre las distintas facciones políticas iraquíes y la mediación junto a Arabia Saudita son un ejemplo de cómo Siria puede influir en la región. Este enfoque realista de la administración Obama deberá producir frutos de manera inmediata; los republicanos plantearon objeciones, sobre la plena reanudación de relaciones diplomáticas como una recompensa a Siria a pesar de sus estrechos vínculos con Hezbollah y su apoyo al grupo islamista palestino Hamas. Por otro lado la designación de Ford – sin la aprobación del Congreso – solo dura un año y para una designación definitiva deberá contar con el apoyo de los republicanos.
EE.UU. puede estar de acuerdo o no con el régimen sirio, pero sin lugar a dudas, no puede llevar adelante su agenda sin la cooperación siria.
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