viernes, 21 de enero de 2011

Todos ven hacia Siria


El presidente sirio, Bashar al-Assad y el emir de Qatar, jeque Hamad Bin Khalifa Al Thani, mantuvieron un encuentro en Damasco en el cual se abordó la crisis política del Líbano. Los dos dirigentes destacaron sus esfuerzos por mantener la seguridad y la estabilidad en Líbano a través de la reducción de las tensiones entre las partes.

Las conversaciones se produjeron dos días después de la cumbre celebrada en Damasco donde Siria, Turquía y Qatar, tenían por objeto mediar para reducir las fricciones entre los partidos rivales por el Tribunal Especial para Líbano.

La reunión de Hamad en Damasco se tuvo lugar luego de la retirada de Arabia Saudita de la mediación con Siria, si bien las causas no han sido del todo explicadas el Ministro del Exterior saudita, Saud al-Faisal, dijo que su declaración sobre el Líbano había sido tomada fuera de contexto. Faisal había descripto la situación en Beirut como peligrosa. Faisal señaló que lo que había cambiado es la posición de Arabia sobre la mediación entre el Líbano y Siria y que el Reino siempre apoyará la legitimidad del Líbano.

Siria ha mantenido en los últimos años una fluida comunicación con Qatar, el último encuentro se que sostuvieron el presidente al-Assad y el emir de Qatar, fue en Doha a mediados de diciembre, para discutir las relaciones bilaterales y los últimos acontecimientos en la región.

Todos ven hacia Siria

En una sorpresiva declaración, Walid Jumblatt líder del boque parlamentario socialista que tiene 11 parlamentarios - y su apoyo es crucial para decidir quién forma el nuevo – anunció en una conferencia de prensa que el Partido Socialista Progresista está junto a Siria y la resistencia.

Esto significaría una virtual ruptura de la Coalición 14 de Marzo liderada por Saad Hariri y un virtual suicidio político para Jumblatt ya que parte de los ingresos de su partido político provienen de Arabia Saudita y el 30% del electorado de Shouf, su distrito electoral, son sunitas.

Por otro lado si Jumblatt apoya a Hezbollah en la votación para la elección de Primer Ministro, forzaría a Siria a buscar algún tipo de entendimiento con Hezbollah para evitar que la resistencia produzca el mismo fenómeno que la OLP en 1976, cuando desestabilizó a Líbano y provocó la intervención israelí.

De allí que Hussein Khalil, asesor político Secretario General de Hezbollah Sayyed Hassan Nasrallah, y el parlamentario Ali Hassan Khalil, asesor político del Movimiento Amal, junto al vocero del Parlamento Nabih Berri, hayan viajado a Damasco para reunirse con funcionarios sirios.

Siria no vería con buenos ojos un gobierno, en Líbano, dominado por Hezbollah por dos razones básicas: aumentaría las posibilidades de un conflicto con Israel con el consiguiente riesgo de desestabilizar a la región e incluso podría arrastrar a Siria a un enfrentamiento que no es de su interés. Y por otro lado facilitaría el acceso de Irán a Líbano, aumentando su injerencia en una zona que es de vital interés para Siria con la que mantiene profundos lazos.

El presidente Al Assad no puede enfrentarse directamente a Hezbollah, debido al poder que tiene la resistencia, pero si puede hacerlo de manera indirecta apoyando a sectores de la oposición libanesa que impidan el acenso de Hezbollah al gobierno.

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