Jim Muir - BBC
17-07-2010
Cuando Bashar al-Assad fue juramentado como presidente de Siria el 17 de julio de 2000, tras la muerte de su padre, Hafez al-Assad, pocos habrían apostado fuertemente por el joven alto de aspecto imberbe de que estuviese alguna chance de estar en el cargo diez años después.
Con tan solo 34 años y la Constitución tenía que ser reformaada para que pueda asumir el cargo. Sin embargo, diez años después de su toma de posesión, él sigue en el poder.
Con ninguna amenaza perceptible a su gobierno - en la actualidad - parece menos vulnerable que en muchas ocasiones en la última década.
17-07-2010
Cuando Bashar al-Assad fue juramentado como presidente de Siria el 17 de julio de 2000, tras la muerte de su padre, Hafez al-Assad, pocos habrían apostado fuertemente por el joven alto de aspecto imberbe de que estuviese alguna chance de estar en el cargo diez años después.
Con tan solo 34 años y la Constitución tenía que ser reformaada para que pueda asumir el cargo. Sin embargo, diez años después de su toma de posesión, él sigue en el poder.
Con ninguna amenaza perceptible a su gobierno - en la actualidad - parece menos vulnerable que en muchas ocasiones en la última década.
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