El gabinete de Israel aprobó un plan por el cual Israel se retirará unilateralmente de la parte norte de Ghajar, colocando esa parte del pueblo en manos libanesas de acuerdo a lo dispuesto por las Naciones Unidas, informó la Radio del Ejército. Según el plan propuesto, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) asegurarán el sur de la frontera israelí-libanesa de Ghajar y las Fuerzas de Naciones Unidas (FPNUL) tienen la responsabilidad de impedir la entrada de infiltrados, los terroristas y delincuentes en la parte norte de la aldea.
Ghajar es una aldea de unas 2.000 personas – originalmente de Siria - ocupada por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967; ahora extiende a ambos lados de la frontera trazada por la ONU entre Israel y Líbano y se ha mantenido bajo control israelí desde entonces.
Ghajar es una aldea de unas 2.000 personas – originalmente de Siria - ocupada por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967; ahora extiende a ambos lados de la frontera trazada por la ONU entre Israel y Líbano y se ha mantenido bajo control israelí desde entonces.
En 2000, después de que Israel retiró sus fuerzas del sur del Líbano, los inspectores de las Naciones Unidas trazaron una línea fronteriza en medio del pueblo, dejando a Israel el control de la mitad sur. Durante la guerra de 2006, las FDI volvieron a ocupar la mitad norte; finalizados los combates, Israel se comprometió a retirarse de la zona, pero todavía tiene que hacerlo.
Los residentes de Ghajar son mayoritariamente musulmanes alawita, cuyos seguidores son miembros de la elite gobernante de Siria. La mayoría de los habitantes han dicho que quieren que el pueblo a permanezca unido, independientemente de quién lo controla.
El portavoz de Ghajar, Najib Khattib, protestó en la radio israelí y acusó al gobierno israelí de jugar con los sentimientos de los residentes de Ghajar. Khattib dijo que la incertidumbre de lo que vendrá está preocupando a la gente, que se sienten frustrados, amargados y muy decepcionados ya que temen que el pueblo se pueda dividir y se separen a las familias.
Otro punto significativo es que los pobladores en su mayoría son ciudadanos israelíes, pero se identifican fuertemente con Siria. Incluso algunos de ellos conservan documentos con fecha de 1958 pidiendo a las autoridades sirias la expansión de la aldea en la región agrícola al norte, y la aprobación cuenta con un sello de Siria.
Si bien en un comunicado Israel asegura que se preservará la seguridad de los ciudadanos de Israel y el tejido social de los residentes de la aldea, que se ha mantenido una, indivisible, los locales no desean que la no quieren que la FPNUL patrulle la zona norte de la aldea ya que eso significará su división.
Un dato significativo es que la zona es estratégicamente importante para Israel como para Hezbollah, de allí que las partes vean con cierto recelo las propuestas y retiradas. Por otro lado, la frágil situación libanesa, hace que cualquier tipo de situación de tensión o crisis extra ponga a prueba el sistema político ya sobrecargado.
Los residentes de Ghajar son mayoritariamente musulmanes alawita, cuyos seguidores son miembros de la elite gobernante de Siria. La mayoría de los habitantes han dicho que quieren que el pueblo a permanezca unido, independientemente de quién lo controla.
El portavoz de Ghajar, Najib Khattib, protestó en la radio israelí y acusó al gobierno israelí de jugar con los sentimientos de los residentes de Ghajar. Khattib dijo que la incertidumbre de lo que vendrá está preocupando a la gente, que se sienten frustrados, amargados y muy decepcionados ya que temen que el pueblo se pueda dividir y se separen a las familias.
Otro punto significativo es que los pobladores en su mayoría son ciudadanos israelíes, pero se identifican fuertemente con Siria. Incluso algunos de ellos conservan documentos con fecha de 1958 pidiendo a las autoridades sirias la expansión de la aldea en la región agrícola al norte, y la aprobación cuenta con un sello de Siria.
Si bien en un comunicado Israel asegura que se preservará la seguridad de los ciudadanos de Israel y el tejido social de los residentes de la aldea, que se ha mantenido una, indivisible, los locales no desean que la no quieren que la FPNUL patrulle la zona norte de la aldea ya que eso significará su división.
Un dato significativo es que la zona es estratégicamente importante para Israel como para Hezbollah, de allí que las partes vean con cierto recelo las propuestas y retiradas. Por otro lado, la frágil situación libanesa, hace que cualquier tipo de situación de tensión o crisis extra ponga a prueba el sistema político ya sobrecargado.
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