El Relator Especial de Derechos Humanos de la ONU sobre la Salud, Anand Grover, felicitó la política de salud adoptada en Siria y sus leyes, que garantizan el derecho de todo ciudadano a medicamentos, además de su atención a los refugiados iraquíes.
Grover señaló que el sector Salud en Siria ofrece todos los servicios de salud a todos los ciudadanos, el gobierno mantiene una red de hospitales y clínicas generales, con un promedio que cubre casi el 90% de todo el país. Elogió la estrategia de Siria acerca de un plan a largo plazo para los próximos cinco años para garantizar la atención de la salud de los ciudadanos.
Siria ha hecho sustanciales progresos en la mejora de los resultados de salud para su población durante las últimas tres décadas. En cuanto a las tasas de mortalidad materna e infantil en particular, Siria está en paridad con los países desarrollados.
Por otro lado, Siria ha modificado su enfoque de los Derechos Humanos e incorporó el Derecho a la Salud en su Constitución, esto conformó una estrategia clave para garantizar que mejoras en los indicadores de salud; la tasa de cobertura de atención de salud en Siria - según el informe de ONU - llega al 90%, mientras que las evaluaciones hospital registraron buen estado y los hospitales están bien dotados de personal.
Dentro de los problemas de salud identificados, se destacan dos en particular: la mejora del conjunto de servicios dentro del área de la salud sexual - salud reproductiva y por otro lado la necesidad de superar la brecha rural-urbana, en relación con las desigualdades en la prestación de atención de la salud que a menudo dejan a las zonas rurales con una calidad insuficiente.
Grover señaló que el sector Salud en Siria ofrece todos los servicios de salud a todos los ciudadanos, el gobierno mantiene una red de hospitales y clínicas generales, con un promedio que cubre casi el 90% de todo el país. Elogió la estrategia de Siria acerca de un plan a largo plazo para los próximos cinco años para garantizar la atención de la salud de los ciudadanos.
Siria ha hecho sustanciales progresos en la mejora de los resultados de salud para su población durante las últimas tres décadas. En cuanto a las tasas de mortalidad materna e infantil en particular, Siria está en paridad con los países desarrollados.
Por otro lado, Siria ha modificado su enfoque de los Derechos Humanos e incorporó el Derecho a la Salud en su Constitución, esto conformó una estrategia clave para garantizar que mejoras en los indicadores de salud; la tasa de cobertura de atención de salud en Siria - según el informe de ONU - llega al 90%, mientras que las evaluaciones hospital registraron buen estado y los hospitales están bien dotados de personal.
Dentro de los problemas de salud identificados, se destacan dos en particular: la mejora del conjunto de servicios dentro del área de la salud sexual - salud reproductiva y por otro lado la necesidad de superar la brecha rural-urbana, en relación con las desigualdades en la prestación de atención de la salud que a menudo dejan a las zonas rurales con una calidad insuficiente.
Otro hecho relevante de la inspección de Grover fue la visita a la cárcel de Damasco y, aunque no era de su competencia llevar a cabo una inspección minuciosa de una prisión, dejó en claro que no lo habían hecho, los funcionarios sirios se sorprendieron con persistentes peticiones para ir allí. Sin embargo, los activistas de la sociedad civil aquí, dijeron que el acceso y la oportunidad fue "totalmente inesperada" e indicó un nuevo nivel de transparencia de las autoridades sirias.
Abdel Karim Rehawee, fundador de la Liga de Derechos Humanos de Siria, dijo que “Hay una nueva apertura ahora, y este es un paso muy buena, otra buena señal.” Según los activistas, la prisión central de Damasco proporciona un nivel de vida razonable, incluyendo la buena comida, celdas de tamaño adecuado, una biblioteca y televisión. Grover apuntó que había una ambulancia en estado de alerta las 24 horas, y proporciona atención médica adecuada.
Abdel Karim Rehawee, fundador de la Liga de Derechos Humanos de Siria, dijo que “Hay una nueva apertura ahora, y este es un paso muy buena, otra buena señal.” Según los activistas, la prisión central de Damasco proporciona un nivel de vida razonable, incluyendo la buena comida, celdas de tamaño adecuado, una biblioteca y televisión. Grover apuntó que había una ambulancia en estado de alerta las 24 horas, y proporciona atención médica adecuada.
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